ELOY ALFARO
El mejor ecuatoriano de todos los tiempos
Don Eloy es sin duda el
mayor ciudadano ecuatoriano de la historia. El Viejo Luchador es ejemplo para
todos los que creemos en una Patria justa y equitativa, honesta y solidaria.
Eloy Alfaro Delgado es uno de los pilares fundamentales en los que se asienta
la profunda vocación democrática de los ecuatorianos. Por esto, al conmemorar
los 100 años de su asesinato, debe ser una manera de recuperar sus ideales, su
lucha, su entrega.
Alfaro nos legó un sentido
distinto de lo que significa ser patriota y ciudadano. Un ciudadano que debe
ejercer a plenitud sus derechos. Alfaro nos dejó instituciones civiles al
servicio de los ciudadanos. Alfaro nos heredó un sistema educativo laico, de
calidad y para todos. Alfaro lideró el proceso de integración y unidad
nacional; nos dejó un sistema ferroviario para mejorar el comercio interno y
combatir la lejanía y el aislamiento de cientos de pueblitos. Alfaro además
tuvo una visión continental; el Ecuador debía ser parte de una gran nación, de
una comunidad internacional soberana e independiente. Alfaro abrió el camino
para las artes y las ciencias. Y liberó a las mujeres, a los campesinos,
montubios, cholos, negros, otorgándoles un rol protagónico de derechos y libertades.
El "Viejo
Luchador" no murió en el arrastre ni en la "hoguera bárbara" de
las oligarquías; Eloy Alfaro vive en cada espíritu libre que lucha por un país
distinto.